CONTADOR DE VISITAS

martes, 26 de mayo de 2009

A mis hermanos religiosos:
En primer lugar quiero agradecer a todos los que de alguna forma me han dado su parecer sobre mi última exposición sobre Orixá Bará y si de alguna manera sirvió para traer algún esclarecimiento feliz estoy por ello, gracias.
Hoy mis reflexiones son distintas, más duras y tal vez hirientes.
El tema que últimamente esta siendo comentado por este medio es sobre el deceso de Mara.
Que tema bastante escabroso de ser tratado y me ha llevado tiempo para reflexionar y analizar detenidamente sobre esto, pido disculpas anticipadamente porque es probable que hiera susceptibilidades.
En las conferencias dadas el pasado año en Omi O Baba busqué tocar un tema sobre las diversas camadas espirituales pero fueron tantos los temas que se tocó que falto tiempo. Ahora voy a dar un resumen de mis análisis sobre el tema , sabemos que hay una camada de espíritus irrecuperables a los cuales se denominan Kiumbas ó errantes, y si analizamos vamos a encontrar estos señores en todos los ambientes, principalmente en lugares de culto, estos señores asumen personalidades falsas con mucha facilidad en templos con muy poca o ninguna preparación para distinguir entre un Kiumba y un verdadero Exú el cual baja en busca de luz y fuerza para cumplir mejor su verdadera función que será la de hacer caridad y orientar a aquellos que por algún motivo buscan nuestros templos.
Obviamente que me refiero a las prácticas Umbandistas, todavía no hemos tomado verdadera conciencia de lo profundo que es ser Umbandista, de cual es su verdadera misión entre los hombres; las fantasías y engaños con fingidas incorporaciones circenses en pretensas prácticas denominadas Kimbandas, entre comillas, son un campo especial para la presentación de estos obscurecidos y lamentablemente hoy los vemos estar a sus anchas en la mayoría de las pretensas casas de religión.
Dije al principio Mara simplemente porque su actitud final demostró que nunca estuvo en un rol sacerdotal y doy mi opinión porque, no se puede hacer diferencias entre hijos no permitir visitas entre hermanos y usar ciertas prácticas que no condicen con la ley religiosa que es unir y practicar buenas acciones; el hacer caridad pública es muy lindo pero si en nuestro interior la realidad es otra, esto no es religión. A mi criterio el Señor Mara era verdaderamente un brujo y como tal cultuaba una línea de Kiumbas los cuales lo llevaron a este final, perdonen ser tan cruel y usar de esta franqueza tengo la seguridad que la vida religiosa de este señor no fue la deseada por sus mayores. Me gustaría enormemente que todos los que lean esta exposición analicen y me den su parecer y los que no lo den analicen vuestras prácticas y tomen la actitud de este señor como un ejemplo del NO religioso, miren dentro de vuestros templos si no hay ningún Kiumba paseando libremente.
Esperé que pasaran varios días para exponer mi parecer, como también se que adquiriré con estas expresiones varios enemigos, pero mi intención es la de alertar a los que queremos hacer una buena religión o sea una verdadera religión, una vez mas pido perdón a los que he herido con mis reflexiones.
Estando siempre a vuestra disposición para en lo que pueda colaborar, los saludo con un gran abrazo y con mucho AXE.
José de Xapaná